ESPAÑA, TIERRA DE LOS ABUELOS

ESPAÑA, TIERRA DE LOS ABUELOS

Lidia admiraba la tierra gallega a la que nunca conoció sino por referencia, amaba su idioma y su poesía, sobre todo, a Rosalía de Castro de quien leyó algunos de sus poemas.
Rosalía de Castro, nació en Santiago de Compostela el 24 de febrero de 1837 y murió en Padrón, el 15 de julio de 1885. El 10 de octubre de 1858 se unió en matrimonio con Manuel M. Murguía.
Sus obras: en 1863 Cantares Gallegos, en 1880, Follas Novas, en 1867 El caballero de las botas azules (novela, castellano).en 1884 En las orillas del Sar (poesía, castellano), obra con la que alcanza la condición de precursora del modernismo y del existencialismo.
Tanta admiración no pudo quedar sólo en su corazón y se transmite en los sentidos versos que le dedicó a esta figura gallega:

A ROSALÍA DE CASTRO MURGUÍA
Rosalía, me retaste
destruyendo tus retratos.
Lengua hermosa, verso triste.
Las campiñas en tu mano,
llanto, verde, mar, sonrisas,
los gallegos humillados


¿Qué llevabas en los ojos
que en la muerte has ocultado?

De tu genio, lo más grande
en gallego lo has legado,
a beber en nuestra fuente
obligaste al castellano.
Dulces versos hondos, fuertes.
Rías ríen, parten barcos.

¿Qué sabores de tus labios
en la muerte has ocultado?
Llegan trenes, pitan, parten,
no desciende el hijo amado,
sangran rías, madres callan,
nuevos hijos se han robado.

¿Qué llevabas en tus dedos
que en la muerte has ocultado?

Grita el mar en sus mareas:
- ¡Rosalía…!
- ¡Rosalía…! Los anclados
botes viejos le responden.
Por los montes empinados,
los pinares, ¡ Rosalía…!
Y en los hórreos ahuecados
vuelve el eco de tu nombre
tan glorioso y tan lejano.

¿Qué perfumes de tu pelo
en la muerte has ocultado?


A beber en nuestra fuente
como aquellos castellanos
el embrujo de tus versos,
Rosalía, me ha tentado.


¿Qué misterio tan profundo
traicionaban esos rasgos
que al negarlos a mis ojos
en la muerte has ocultado?

LIDIA TRIANO- 1969


Recitada por Lidia Triano en un Festival de Danzas españolas de la academia de Amelita Guerrero, en diciembre de 1969, en el teatro "3 de Febrero" de Paraná


BUSCANDO
Vengo desnuda de coplas
y sin embargo te canto.
¡Navarra, ay mi Navarra!
Tengo un canto en el pecho…
¿Qué qué busco?… No sé… Algo…

El agua verde del Ebro
se deshilacha en los campos.
lava en la orilla del río,
la Pilarica su manto
que enjaezan de colores
salmones, truchas y barbos.
La escoltan los Pirineos,
guardianes de gorros blancos
en constante desafío
con el verde gris de los campos.

Yo, del monte a la llanura
de las espigas al árbol,
del torrente a la laguna
buscando, siempre buscando…
¿Qué qué busco?… no sé… Algo.

Resuena desde hace siglos
en mi sangre y en mis manos,
es alegría y es ritmo,
risa, amor, dolor y llanto
que retumba por los montes
con un fragor casi santo,
que llena el cuerpo de gritos
y deshoja el alma en saltos.

Los flecos de los mantones
airean dulces quebrantos,
vibran al son de la jota
los tamboriles y palos,
en los pies, bajo las cintas
que se besan entre lazos,
guarda misterios ocultos
la sangre de los navarros.
LIDIA TRIANO, nov. 1969